No hay mayor experiencia que recorrerte una ciudad de pies a cabeza en cuestión de seis días y quedarte con ganas de más. Que esa ciudad te llene por dentro, que te llene de experiencias y de aventuras, de cultura, de lo bonito que es conocer mundo.
Y es que la capital alemana llama la atención desde el momento en el que bajas del avión, su amplitud y su modernidad. Toda ella llama la atención, ¿no es raro que no haya apenas pasos de cebra? Ciudad que te hace pensar y conocer su historia a fondo.